sábado, 3 de octubre de 2009

LA CODEPENDENCIA, PARTE 2



La codependencia se puede entender como una cierta adicción a las personas, nuestra “droga” por así decirlo, son las personas que dejan que desempeñemos nuestro rol favorito, tanto es así que nosotros pasamos a ser controlados por esa necesidad de reafirmarnos con ese comportamiento.

El intento de controlar y dirigir el cambio de las personas, nos hace que quedemos a merced de éstas. El controlador pasa a ser controlado. Y si ya de por si es malo ser controlado por alguien, aun es peor ser controlado por la enfermedad de una persona (física o mental), ya sea el alcoholismo, diversas drogas, la ludopatía o un desorden de alimentación.

Llegado un momento, la vida del codependiente se convierte en una pesadilla, en algo inmanejable, en una obsesión y preocupación continúa por los problemas de otra persona, se llega a pensar que estás al borde de la locura. Llegado un momento lo mejor que te puede pasar es que la situación se descontrole, ya que sólo así llegas a ser consciente de tu necesidad de cambiar, de evolucionar… de buscar el camino correcto hacia una vida mucho más plena y feliz que antes.Cuales son los síntomas de la Codependencia? La codependencia se caracteriza por una serie de síntomas tales como:

1.- Dificultad para establecer y mantener relaciones intimas sanas
2.- Congelamiento emocional

3.- Perfeccionismo
4.- Necesidad obsesiva de controlar la conducta de otros

5.- Conductas compulsivas

6.- Sentirse sobreresponsables por las conductas de otros

7.- Profundos sentimientos de incapacidad

8.- Vergüenza tóxica

9.- Auto imagen negativa

10.- Dependencia de la aprobación externa

11.- Depresión

12- Limites débiles

13 – Control

14 – Negación

15 – Falta de confianza

16 – Ira

17 – Problemas sexuales

18 – Represión

19 – Obsesión

20 – Compromiso excesivo

21 – Miedo a cometer errores

Ver rasgos de tu personalidad y de tu forma codependiente de comportarte es el principio del camino. Posteriormente vendrá lo más duro, dejar de comportarnos como un codependiente, para ellos es necesario que en lugar de echarle la culpa a los demás de lo que nos pasa, llevemos a cabo una autocrítica cariñosa a nuestro comportamiento cotidiano, asumir nuestra parte de responsabilidad y tomar la determinación de ayudarnos a nosotros mismos.

Es un proceso lento, con muchas recaídas, porque no hay que olvidar que el comportamiento codependiente en un principio nos hace feliz, nos crea la ilusión de que conseguimos algo. Poco a poco uno se va sintiendo mucho mejor, más equilibrado y más fuerte. Con esfuerzo y empeño se consiguen adquirir los nuevos recursos que nos ayudaran a lidiar con el día a día de una manera más racional, entendiendo el ritmo de la vida, el momento en el que estamos y en el que están los que nos rodean… y lo más importante progresivamente nos conseguimos liberar de la pesada carga que supone intentar cambiar y controlar a las personas que nos rodean o amamos.

Es importante para la recuperación una terapia adecuada, el apoyo y trabajo grupal (grupos de 12 pasos) dedicado a este tema.

Sólo Por Hoy

Sólo Por Hoy trataré de pasar el día, sin esperar resolver el problema de toda mi vida en un momento.

Sólo Por Hoy seré feliz. Esa verdad que dijo Abraham Lincoln: ”Casi todo el mundo es tan feliz como se lo propone”, hoy lo pondré en practica.

Sólo Por Hoy me ajustaré a lo que es, sin tratar de amoldar la realidad a mis deseos. Tomaré la vida “como venga” y me adaptaré a ella.

Sólo Por Hoy trataré de soltar las riendas y entregárselas a mi Poder Superior, dejaré de querer controlar los acontecimientos como si todos fueran mi responsabilidad.

Sólo Por Hoy tendré un programa a seguir. Trataré de desprenderme de dos plagas: La Prisa y La Indecisión.

Sólo Por Hoy seré agradable. Me mostraré lo mejor que pueda, vestiré apropiadamente, hablaré en voz baja, actuaré cortésmente, trataré de no criticar, de no encontrarle faltas a nadie ni a nada y trataré de no superar ni dirigir a nadie más que a mi mismo.

Sólo Por Hoy me tomaré media hora de calma para mi mismo, estaré sin tensión. En algún momento, durante esa media hora, trataré de pensar en una mejor perspectiva para mi vida.

Sólo Por Hoy no tendré miedo. No sentiré miedo de disfrutar de lo que es bello y creeré que soy merecedor de las bondades de la vida.

Sólo Por Hoy trabajaré incansablemente en mi recuperación teniendo como meta mi crecimiento personal y la Paz Interior.