Para algunos de nosotros, el estrés es una condición que no podemos hacer frente por sí solos...
Si es una madre que ha tratado de manejar su estrés por sí sola, y no lo ha logrado, puede ser hora de buscar la ayuda de un profesional. Aquí están algunas sugerencias para ayudarla en esa decisión.
El estrés puede afectar a nuestro cuerpo. Demasiado estrés puede conducir a síntomas como la pérdida del cabello, dolores de cabeza, pérdida de peso o aumento de peso, úlceras y trastornos depresivos. También todos estos síntomas pueden ser señales de condiciones que no sean estrés, pero si ha tenido un buen estado de salud antes de que se presentaran, hay más probabilidades de que el estrés puede ser la causa.
Examine su vida diaria. ¿Cuáles son las presiones que enfrenta cada día? El estrés en el trabajo puede extenderse a la vida familiar. La amenaza de reducción o pérdida de un puesto de trabajo debido a la mala ejecución puede causar problemas en el hogar.
Si el problema está dentro de la familia o el matrimonio, este a su vez puede afectar a su rendimiento en el trabajo, por lo que solo tendrá la mente ocupada en ese problema. En ambas situaciones, las consecuencias podrían ser devastadoras y cambiará su vida por completo.
Consulte a un médico si nota que tiene algún cambio o problema en su cuerpo y se ha mostrado signos de sobrecarga de estrés. Asegúrese de decirle a su médico cuando los comenzaron con más intensidad los síntomas. Cuanta más información le proporcione a su médico, tendrá la oportunidad de un diagnóstico preciso. Tener vergüenza no es lo más conveniente.
Hágase un examen físico completo cada año. Esto dará a su médico una referencia a la hora de evaluar los nuevos problemas. Sea cual sea su diagnóstico, debe cumplir con las indicaciones del médico. Es la diferencia entre conseguir buenos resultados o empeorar.
El estrés se acumula cuando no exteriorizamos, no hablamos, no buscamos salida para la presión. Las madres que no tienen a nadie en quien confiar sus problemas podrían recurrir a la ayuda de un consejero profesional. Un consejero le escucha, le ofrece sugerencias y soluciones.
Hay psiquiatras y psicólogos que pueden ayudar, si el problema está relacionado con un problema en el cerebro. Ahora si su estrés se deriva por sus matrimonio, un consejero matrimonial es lo más recomendable para usted y su pareja. Los grupo de apoyo pueden ayudar a las madres cuyo estrés les ha llevado a adicciones poco saludables como fumar, beber...
Si su peso está causando estrés, inscribirse en un centro de fitness y busque ayuda con un entrenador persal. Lograr el ejercicio regular puede ser suficiente para luchar contra sus altos niveles de estrés.
El buscar ayuda no les debe avergonzar. Las madres siempre tratan de ayudar a su familia, pero a veces son ellas las que la necesitan. No hacer nada es la peor solución al problema del estrés.
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