¡Pronto nos Casaremos!

Cuando se crea o constituye un hogar, en el primer año las dos partes están llenas de expectativas tanto del uno como del otro.

Según la psicóloga María Cristina Acosta no hay “recetas de cocina”, como muchos hablan, para lograr un buen matrimonio y una familia equilibrada y feliz, sí hay que tener en cuenta en primer lugar que todo hogar tiene su estructura familiar que hay que reconocer y respetar.

El esposo, al que le pedimos y exigimos su fuerza, sabiduría y protección, es generalmente quien aporta más economía a la casa, aunque esto necesariamente no tiene que ser así. Él es quien mayor responsabilidad tiene de lo bueno y lo malo que ocurre en el hogar y debe conocer, decidir y aceptar la dinámica del hogar con responsabilidad y absoluta madurez.

La esposa, fuente de amor, dulzura, alegría y belleza, tiene que ser consciente que sus opiniones y decisiones son importantes y vitales para llenar de luz el hogar.

Para que la pareja unida por amor crezca en el amor:

•Debe tomar decisiones y metas juntos.

•Debe aliarse para hacer caminar hacia el futuro sus anhelos y aspiraciones.

•Debe desarrollar la capacidad de escuchar al otro, de prestar atención a lo que se oye, respetando los puntos de vista del otro. Desarrollando la capacidad de escuchar comprendemos mejor a la persona amada.

•Debe tener la disposición de conocer, imaginar e interiorizar las necesidades, gustos y expectativas de su pareja.

•Los planes y proyectos, si se materializan juntos, son más creativos y exitosos.

•Dos palabras hay que saber decir: “perdóname” y “te amo”.

La mujer espera del hombre y éste de la mujer. La comunicación clara, directa y abierta, que llamamos en psicología “asertiva” —decir lo que se siente sin ofender ni afectar al otro, decir lo que necesito sin el compromiso del sí obligado— es fundamental para una vida de pareja feliz y armónica. La comunicación, la comprensión y el amor son necesarios y vitales para que la pareja continúe creciendo.

La llegada de los hijos nos muestra un nuevo lugar social, emocional y económico. Es el reto más hermoso que la vida nos da: ser padres. Los roles de padres varían cada año: los hijos necesitan recibir de una manera muy especial el amor de sus padres. Así se llena de felicidad la unión de una pareja desde el día de la boda hacia el futuro, si ésta toma en serio y de forma responsable la construcción de sus vidas.